The importance of living by our values

Alberto Ogando from Grupo Generali España Agrupación de Interés Económico
It has been some time since I first walked through the front door and of course, a lot has changed; the environment, the insurance market, and even colleagues, bosses and even the city of residence. Of course, I had some wrinkles less...

 

From the beginning, Generali has been not only my company, my home, but also something that is difficult to explain and that is in the heart of my family; I am proud to see how my wife or my children appreciate and defend the Generali red colour as their own.

 

There have been many memorable moments in the 28 years of my career at Generali, and it would be unfair to highlight a single moment and leave others in the background or forgotten, but I must undoubtedly highlight the fact that we have all recently experienced something as exceptional as the pandemic. The turning point that reflects this situation was in March 2020, when the state of alert resulting from the health crisis led us to carry out our work from home with a high degree of uncertainty, nervousness and concern that we had never experienced together before.

 

However, the interest, the proactivity and even the enthusiasm and willingness to help of all the people who make up Generali were praiseworthy and made it possible not only to carry out our daily activities with practically no negative impact on our customers, but also to show a special interest in the human and health protection aspect above all other considerations. I think that, without thinking about it, we have all been witnesses to the fact that values such as "Value our people" and behaviours such as "Human Touch" are not just pretty words on labels, but are part of our Generali DNA and culture.

La importancia de vivir acorde a nuestros valores

Ha pasado ya algún tiempo desde que entré por la puerta de entrada por primera vez y desde luego, han cambiado muchas cosas; el entorno, el mercado asegurador, e incluso compañeros, jefes y hasta de ciudad de residencia. Por supuesto, yo tenía alguna arruga menos…

 

Generali ha sido desde el principio, no sólo mi empresa, mi casa, sino también algo difícil de explicar y que está en el corazón de mi familia; me siento orgulloso de ver cómo mi esposa o mis hijos valoran y defienden como propio el color rojo Generali.

 

Ha habido muchos momentos para el recuerdo en estos, hasta ahora, 28 años de trayectoria profesional en Generali, y sería injusto destacar un único momento y dejar otros aparcados u olvidados, pero, sin ninguna duda, tengo que resaltar el hecho que todos hemos vivido recientemente y que ha sido tan excepcional como la pandemia. El punto de inflexión que refleja esta situación fue en marzo de 2020, cuando el estado de alarma derivado de la crisis sanitaria nos llevó a realizar nuestro trabajo desde nuestros domicilios con un alto grado de incertidumbre, nerviosismo y de preocupación que nunca antes de forma colectiva habíamos vivido.

 

Sin embargo, el interés, la proactividad e incluso el entusiasmo y las ganas de ayudar de todas las personas que formamos Generali fue encomiable, y facilitó que no sólo se pudiera gestionar nuestra actividad diaria prácticamente sin ningún tipo de impacto negativo para nuestros clientes, sino que se evidenció un interés especial por la vertiente humana y de protección de la salud por encima de otras consideraciones. Supongo que, sin pensar en ello, fuimos todos espectadores de que los valores como Value our people y comportamientos como Human Touch no son sólo bonitas palabras que figuran en rótulos, sino que van en nuestro ADN y cultura de Generali.